El jardín no solo es un espacio para plantar y cuidar flores. También puede convertirse en un lugar de descanso, inspiración y bienestar. Crear un rincón de lectura en el jardín es una excelente forma de reconectar con la naturaleza, desconectar del estrés cotidiano y disfrutar del aire libre acompañado de un buen libro.
En este artículo vas a descubrir cómo diseñar paso a paso un rincón de lectura cómodo, funcional y estéticamente armonioso, incluso si tu jardín es pequeño. Verás qué elementos no pueden faltar, qué plantas ayudan a crear atmósfera, cómo lograr sombra natural y qué errores evitar para que tu espacio se convierta en tu refugio personal.
¿Por qué tener un rincón de lectura en el jardín?
Incorporar un espacio destinado a la lectura o el descanso trae muchos beneficios:
- Fomenta el contacto con la naturaleza
- Ayuda a reducir el estrés y mejorar el ánimo
- Permite aprovechar el jardín de manera relajada
- Favorece la concentración y la creatividad
- Invita a momentos de silencio, contemplación o reflexión
Además, es un proyecto fácil de hacer, que no requiere grandes inversiones y se adapta a cualquier tipo de jardín, patio o terraza.
Paso 1: Elegir el lugar ideal
El primer paso es identificar el rincón perfecto dentro de tu espacio verde.
Qué tener en cuenta:
- Tranquilidad: alejado del tránsito, juegos o ruidos molestos
- Buena luz natural, pero sin sol directo intenso
- Vista agradable: hacia flores, árboles o zonas verdes
- Superficie firme o nivelada para colocar los muebles
Si tenés un espacio reducido, una esquina del balcón o un sector bajo un árbol pueden ser perfectos. En jardines grandes, podés construir un sector más apartado, tipo “refugio”.
Paso 2: Crear sombra y protección
Leer al sol puede ser incómodo, por eso es fundamental crear sombra suave.
Opciones de sombra natural:
- Árbol frondoso
- Pérgola con trepadoras (jazmín, glicina, parra)
- Sombrilla grande o toldo retráctil
- Cortinas livianas en pérgolas o estructuras metálicas
Además de sombra, buscá cierta protección del viento o el frío si querés usar el rincón todo el año.
Paso 3: Elegir muebles cómodos
La comodidad es clave. Evitá sillas muy rígidas o plásticos incómodos.
Muebles recomendados:
- Sillón de mimbre o madera con cojines
- Silla tipo hamaca o colgante si hay estructura para colgar
- Banco con respaldo
- Reposera reclinable con apoyapiés
- Puff o colchoneta gruesa sobre alfombra exterior
Acompañá con una mesita baja para apoyar el libro, una bebida o tus lentes.
Consejo: usá textiles resistentes al sol y la intemperie, como loneta o tejidos acrílicos.
Paso 4: Agregar iluminación suave
Si querés leer al atardecer o de noche, sumá una luz tenue.
Opciones:
- Guirnaldas LED con luz cálida
- Lámparas solares de pie
- Faroles con velas LED
- Apliques de pared con sensor crepuscular
La iluminación no debe ser fuerte, sino ambiental y acogedora.
Paso 5: Incorporar plantas que acompañen
Las plantas ayudan a crear atmósfera, dar privacidad y sumar frescura.
Plantas recomendadas:
Para sombra:
- Helechos
- Calas
- Azaleas
- Hortensias
Para aroma suave:
- Lavanda
- Jazmín
- Menta
- Melisa
Para color:
- Petunias
- Zinnias
- Impatiens
- Geranios
También podés usar trepadoras floridas en pérgolas o macetas colgantes.
Tip: ubicá macetas a distintas alturas para mayor dinamismo visual.
Paso 6: Detalles que hacen la diferencia
Un rincón de lectura no es solo funcional, también es emocional. Agregá elementos que reflejen tu estilo.
Ideas decorativas:
- Cojines de colores o estampados florales
- Alfombra exterior para delimitar el área
- Cestos con mantas o libros
- Estantería rústica con libros usados
- Portamacetas colgantes o escaleras decorativas
También podés colocar un móvil de viento, campanillas o fuentes de agua para añadir sonido natural.
Paso 7: Generar privacidad sin cerrarlo
Es importante sentirte “contenido” pero sin perder el aire libre.
Cómo hacerlo:
- Cercos de cañas o madera baja
- Plantas altas o arbustos como muro verde
- Biombos o paneles de tela ligera
- Jardineras con plantas densas
Esto ayuda a crear una sensación de “habitación exterior” sin bloquear la luz o la vista.
Paso 8: Adaptar el rincón a tu estilo de vida
No todos leen de la misma forma. Adaptá el espacio a tus hábitos.
Si te gusta leer de noche:
- Enfocá en iluminación, mantas y protección del frío
Si leés de día:
- Asegurá buena sombra y ventilación
Si leés por ratos cortos:
- Un banco o hamaca con acceso rápido desde la casa
Si compartís el rincón:
- Dos sillas o sillón doble
- Mesa más grande
- Canasto con libros o juegos de mesa
Paso 9: Mantenimiento simple y constante
Para que tu rincón se mantenga siempre listo:
- Limpiá hojas secas o tierra de los muebles
- Guardá cojines o textiles si llueve
- Revisá que las plantas no invadan el espacio
- Podá trepadoras o arbustos cada temporada
- Sacudí y ventilá alfombras o cortinas
Tip: dedicá 10 minutos cada semana para ponerlo a punto y siempre estará listo para usarse.
Paso 10: Actividades complementarias al rincón de lectura
Además de leer, este espacio puede usarse para:
- Meditación
- Escribir o dibujar
- Escuchar música suave
- Tomar té o café
- Hacer yoga suave
- Observar aves o insectos
Convertilo en tu zona de bienestar total.
Conclusión: leer entre plantas, el placer de lo simple
Un rincón de lectura en el jardín no necesita lujo, sino intención y sensibilidad. Es el lugar donde el tiempo se desacelera, donde los libros cobran vida entre aromas y sonidos naturales, donde la naturaleza no solo decora, sino que acompaña.
Con algunos elementos básicos, plantas bien elegidas y tu toque personal, podés crear un refugio verde que sea mucho más que un espacio: un verdadero ritual de calma.