Multiplicar tus propias plantas es una de las formas más gratificantes de expandir tu jardín sin gastar dinero. Y entre todas las técnicas disponibles, hacer esquejes es una de las más simples, efectivas y accesibles, incluso si eres principiante. Ya sea que quieras compartir tus plantas favoritas con amigos, llenar tu casa de verde o recuperar una especie que amas, aprender a hacer esquejes es una habilidad que todo amante de la jardinería debería dominar.
En esta guía completa vas a descubrir qué son los esquejes, qué plantas se pueden reproducir así, cómo prepararlos, enraizarlos y cuidarlos para que se conviertan en nuevas plantas sanas y fuertes.
Qué es un esqueje
Un esqueje es un fragmento de una planta (normalmente un tallo, hoja o raíz) que, al colocarse en condiciones adecuadas, desarrolla nuevas raíces y se convierte en una planta independiente.
Este método de propagación asexual es muy utilizado porque:
- Permite obtener una copia exacta de la planta madre (clon)
- Es rápido, económico y no requiere semillas
- Funciona muy bien para plantas de interior, ornamentales y muchas aromáticas
- Se puede hacer todo el año, aunque algunas estaciones son más favorables
Con unos pocos materiales y algo de paciencia, puedes llenar tu hogar de plantas nuevas a partir de las que ya tienes.
Ventajas de multiplicar por esquejes
Reproducir plantas por esqueje tiene múltiples beneficios:
- No necesitas semillas ni esperar a que germinen
- Obtienes plantas con las mismas características (color, tamaño, floración)
- Puedes rescatar una planta enferma usando una parte sana
- Es ideal para compartir o regalar plantas con historia
- Permite experimentar sin afectar la planta madre
Y lo mejor: es una forma de expandir tu jardín sin gastar dinero y con muy buenos resultados.
Qué plantas se pueden reproducir por esqueje
No todas las plantas responden igual al esquejado, pero muchas especies comunes se multiplican con facilidad. Aquí tienes una lista de plantas ideales para empezar:
Plantas de interior:
- Potus (Epipremnum aureum)
- Cintas o lazo de amor
- Tradescantia
- Ficus elastica
- Sansevieria (esquejes de hoja)
Plantas aromáticas:
- Romero
- Menta
- Orégano
- Albahaca
- Salvia
Plantas ornamentales:
- Geranios
- Lavanda
- Buganvilla
- Hortensia
- Suculentas (por hojas o tallos)
Plantas trepadoras:
- Hiedra
- Jazmín
- Pasiflora
Lo ideal es comenzar con especies fáciles como potus, menta o geranios, ya que enraízan rápido y son resistentes.
Cuál es la mejor época para hacer esquejes
Aunque puedes hacer esquejes durante todo el año, las mejores estaciones para lograr buenos resultados son:
- Primavera: ideal porque las plantas están en crecimiento activo y enraizan rápido
- Verano: funciona bien, pero hay que proteger del calor excesivo
- Otoño: sirve para plantas resistentes, aunque el enraizamiento es más lento
- Invierno: no recomendado salvo en interiores o con plantas tropicales
Si haces esquejes en invierno, procura mantenerlos en lugares cálidos y bien iluminados.
Cómo hacer esquejes paso a paso
1. Elige una planta madre sana
Selecciona una planta adulta, libre de plagas, enfermedades o estrés. La rama o parte que vas a cortar debe ser vigorosa y estar en buen estado.
2. Corta el esqueje
Usa tijeras limpias y afiladas. El corte debe hacerse justo por debajo de un nudo (el lugar donde nacen hojas o raíces). El tamaño ideal depende de la especie, pero generalmente entre 8 y 15 cm.
- Tallos herbáceos: corta en diagonal para mayor superficie de enraizamiento.
- Tallos semileñosos o leñosos: asegúrate de incluir al menos un par de nudos.
3. Retira las hojas inferiores
Deja solo 2 o 3 hojas en la parte superior para reducir la transpiración. Si hay flores, retíralas también.
4. Opcional: aplica enraizante natural
Puedes sumergir la base del esqueje en un enraizante natural, como:
- Canela en polvo
- Miel pura
- Infusión de lentejas germinadas
- Hormona de enraizamiento comercial (si prefieres)
Esto ayuda a prevenir hongos y estimula el desarrollo de raíces.
5. Coloca el esqueje en agua o en sustrato
Tienes dos opciones:
- En agua: ideal para potus, albahaca, menta. Coloca en un frasco con agua limpia (sin cloro) y cambia el agua cada 3-4 días. Evita que las hojas toquen el agua.
- En sustrato: mezcla ligera de tierra y arena o perlita. Entierra la base del tallo unos 3-5 cm y riega suavemente. Cubre con una bolsa plástica transparente para mantener la humedad (efecto invernadero).
Ambos métodos funcionan bien, pero en agua puedes ver el progreso más fácilmente.
Cuidados durante el enraizamiento
- Luz: coloca los esquejes en un lugar con luz indirecta brillante, nunca sol directo.
- Humedad: mantén alta la humedad ambiental, pero sin encharcar.
- Temperatura: ideal entre 18 °C y 25 °C.
- Paciencia: algunas especies tardan 7 días, otras hasta 30 o más.
Observa el crecimiento de raíces y hojas nuevas como señales de éxito.
Cuándo trasplantar el esqueje
Cuando el esqueje tenga al menos 3 a 5 cm de raíces sanas (en el caso de esquejes en agua) o empiece a crecer visiblemente (en sustrato), es momento de pasarlo a su maceta definitiva.
Pasos para el trasplante:
- Prepara una maceta con sustrato suelto y nutritivo.
- Haz un agujero y coloca el esqueje sin romper las raíces.
- Rellena, presiona suavemente y riega con cuidado.
- Mantén en sombra parcial por unos días hasta que se adapte.
Después de eso, trátalo como una planta adulta.
Consejos para aumentar el éxito
- Usa siempre herramientas limpias para evitar infecciones.
- Etiqueta tus esquejes si haces varios al mismo tiempo.
- No uses esquejes muy blandos o demasiado leñosos.
- Si el tallo se pudre en agua, vuelve a cortar y prueba en sustrato.
- No desesperes si algunos fallan: ¡forma parte del aprendizaje!
Con la práctica, irás reconociendo cuáles plantas enraízan mejor contigo.
Esquejes especiales: hojas y raíces
Además de tallos, hay plantas que se reproducen por partes menos convencionales:
- Sansevieria: corta una hoja y planta secciones de 8 cm en tierra húmeda.
- Suculentas: muchas se multiplican con solo una hoja. Deja secar la base y colócala sobre tierra hasta que brote.
- Plantas con rizomas: como el jengibre, cúrcuma o lirios, se pueden dividir con parte de raíz.
Cada planta tiene su estrategia. Explorar y experimentar es parte de la aventura.
Conclusión: multiplicar es compartir
Aprender a hacer esquejes es más que una técnica de jardinería. Es una forma de multiplicar belleza, vida y vínculos. Cada planta que crece desde un trocito de otra es testimonio de tu cuidado y dedicación.
No necesitas mucho más que ganas, una tijera limpia y una planta que te guste. Y cuando veas las primeras raíces aparecer, sabrás que acabas de dar vida a algo nuevo. 🌱